martes, 26 de junio de 2012

Acerca del éxito

Entramos en tema escabroso...
Son varias las ópticas que pueden tenerse en cuenta en relación a este concepto; en realidad, surgen varios interrogantes que de acuerdo a la visión que posea cada uno irá por tal o cual camino su respuesta.

Comencemos a pensar ¿ Por qué algo es exitoso ? ¿ Es una ecuación certera: "calidad = éxito seguro"? ¿Podemos hablar del azar, en todo caso? ¿ Todo depende del empeño personal, del talento y de la "mirada positiva" con que hagamos las cosas?
 
Evidentemente son muchas las variables alrededor de estas preguntas y pueden surgir muchas más, lo que no significa que tengamos las respuestas a todas ellas -al menos, hablo desde mi perspectiva-.
Es frecuente encontrarse enredado en este tipo de discusiones con amigos artistas con quienes nos unen las mismas cuestiones. Pero desde luego, el tema del éxito no se limita sólo a este rubro. Cualquiera en su profesión desea hacer carrera, crecer, realizarse. Y tampoco se circunscribe a los profesionales: madres o padres buscan tener éxito en la educación de sus hijos, un estudiante con sus estudios, emprendedores independientes en sus negocios, científicos con sus investigaciones, etc, etc.
El problema es lo que nos han hecho entender al hablar de cuándo una persona es o no exitosa. En la sociedad de consumo en la que estamos inmersos hay ciertos parámetros indispensables para alcanzar dicho calificattivo. Por ejemplo, si alguien resulta ser un pintor reconocido podrá acceder a las mejores galerías de arte, sus obras estarán altamente cotizadas y por lo tanto ganará mucho dinero y prestigio. No afirmo en absoluto que estas cualidades sean despreciables, todo lo contrario. El asunto aquí es que quizás, por razones ajenas a su voluntad quedan en el camino miles y miles de pintores con igual o más talento. Bastaría con mencionar al genial impresionista Vincent van Gogh que en vida ¡sólo alcanzó a vender tres cuadros!
 
¿Y qué papel juega el azar aquí? Considero que hay infinidad de cosas que suceden porque sí, porque tenían que pasar más allá de uno. Sería ingenuo creer que es suficiente  la buena predisposición y buena energía para que algo salga exitosamente; de ser así ¿ dónde queda la sorpresa ? ¿Acaso no pecaríamos de cierta omnipotencia? 
Lo que me resulta innegable es que algo "prende" con éxito en la gente cuando toca un punto en "el inconciente colectivo". Hay, sin lugar a dudas, una aprobación mayoritaria hacia algunas cosas que tocan la sensibilidad que da el "sí" a lo que se presenta: un artista, un producto, una película, un periodista y una larga lista de posibilidades.
Me gustaría terminar esta reflexión invitando a completar con sus ideas lo que piensan al respecto quienes lean esta entrada . Pero quisiera agregar un aspecto que considero fundamental: más allá del resultado final, para mí el éxito radica en sentirme feliz mientras estoy inmersa en esa búsqueda constante -en mi caso- a través de la música; el éxito, visto desde una escala de valores que se halla muy lejos de lo que proponen las sociedades occidentales desarrolladas, para mí significa alimentar mi mundo interior, amar y ser amada, cantar a los cuatro vientos y escuchar el eco que puede ir quedando en el camino...



domingo, 17 de junio de 2012

El proceso creativo

Se han llenado páginas y páginas acerca del "proceso creativo".
 Lo interesante en esto es la discusión acerca de la delgada línea que separa la subjetividad de la objetividad en el arte -me refiero a las bellas artes en general: música, literatura, pintura, danza, teatro-.
 No pretendo elaborar un ensayo sobre el tema pero sí me gustaría abrir el diálogo y la discusión sobre estos puntos. 
"El análisis objetivo ha de centrarse en los aspectos del objeto en sí mismo, aquellos que no dependen de la subjetividad de un observador. " Sara Lasso - extraído de Guía About.com-.
 Es decir, todo aquello que escapa de los elementos más concretos que defienen que una cosa sea "eso", donde se implique el gusto o no gusto personal, lo que se percibe desde el sujeto estaría ya inmerso en el campo de la subjetividad.
Recuerdo en este momento lo que dijera un enamorado de la inmortal mexicana María Félix al conocerla: "Era tan hermosa que dolía..." Difícil refutar la belleza que desbordaba La Doña pero sin duda, lo que provocó en el autor la imagen de esa fémina se hizo presente al quedar impresa la carga poética de la frase.
Entonces, regresando al proceso creativo resulta muy complejo diferenciar los territorios de objetidad y subjetividad artística. Porque la creación en sí parte desde un lugar individual, propio y bastanta inútil de definir ya que cada uno lo hace desde un sitio personal y único.
Quizás el resultado o en otras palbaras, la "obra" ya sea un poema, un cuadro o una sinfonía sean susceptibles de ser vistas con un criterio objetivo, independientemente de los gustos personales.
Y aquí dejo mi pensamiento al respecto abriendo el espacio para que sigamos dialogando sobre ello. Porque sigo preguntándome dónde termina una y comienza la otra...

Ya que estamos con las citas, parafraseando a Balzac, lo cierto es que si el hombre ha hecho posible que el proceso creativo suceda es  en gran medida  porque "no se puede vivir como si la belleza no existiera"...




viernes, 15 de junio de 2012




¿Para quién cantamos?

Obedeciendo al nombre de este blog que acaba de inaugurarse, lo lógco es que quien se encuentre con estas reflexiones piense de inmediato: " se canta para otr@s" . Y estoy de acuerdo con que es así, pero nunca olividaré a uno de mis queridos maestros que con impostadísima voz me dijo: recuerda que siempre se canta para uno, sólo desde allí es posible cantarle a los demás...

Es decir, sin miedo a caer en vanidades ni soberbias, es necesario que el proceso de "cantarse" ,valga la redundancia, comience por uno mismo; de esta manera se podrá saborear esa sensación de plenitud y transmitir desde adentro hacia afuera dicha experiencia. 

Al sentirnos libres de prejuicios también la voz sale del cuerpo en libertad llegando a quien escucha cargada de emociones. Luego, lo interesante en todo este proceso es que cada uno combine su propia sensación con ese  cúmulo de armónicos, vibraciones, pausas y susurros que nacieron en otro ser. Una vez que lo "largó" de su cuerpo ya no le es exclusivo, no le pertenece. Y lo que pase más allá de sí será absolutamente único y propio de quien lo reciba.
¡Para ell@s cantamos!